Fracturas de Cadera


Fracturas de Cadera

Este problema se ve fundamentalmente en pacientes mayores, con traumatismos de poca intensidad, habitualmente caídas en el hogar, aunque en personas de edad avanzada, también pueden estar causadas por traumatismo menor como la osteoporosis que es una enfermedad que afecta principalmente a las personas mayores, ya que a medida que envejecemos, la parte interna del hueso se vuelve porosa a causa de la pérdida de calcio lo que incrementa el riesgo de fractura ante una caída o un golpe fuerte.


Asimismo, puede ocurrir en gente joven, pero secundario a accidentes de mayor energía como accidentes de tránsito o caídas de altura.


La mayor parte de las fracturas de cadera, son en realidad fracturas de fémur que afectan a la extremidad superior de este hueso y no tocan la articulación, no obstante comúnmente se les denomina fractura de cadera. 


Por la inmovilidad que provoca en el anciano, la fractura de cadera debe tratarse mediante cirugía en forma precoz, para devolver la movilidad, aliviar el dolor, poder sentar y parar al enfermo lo antes posible, evitando así complicaciones como escaras, trombos en las venas, neumonías, etc.


Las alternativas quirúrgicas son variadas, dependiendo del tipo de fractura y edad del paciente. Se puede hacer osteosíntesis con placa y tornillos, o reemplazar la cadera por una prótesis.

Tipos de fracturas


Las fracturas de cadera se clasifican según su localización anatómica y dependiendo de qué área de la parte superior del fémur está involucrada. De forma general podemos decir que hay tres tipos diferentes: intracapsular, intertrocantéreas y subtrocantéreanas.


Fractura intracapsular:


Estas fracturas se producen a nivel del cuello y la cabeza del fémur, y son generalmente dentro de la cápsula. La cápsula es la envoltura de tejido blando que contiene el fluido de lubricación y nutrición de la propia articulación de la cadera. En general se deben a caídas en personas mayores con huesos osteoporóticos o fracturas en huesos patológicos, como por ejemplo, en tumores.


Las fracturas intracapsulares son fracturas de cuello femoral que comprometen la irrigación de la cabeza femoral y su viabilidad va a depender del grado de desplazamiento de los fragmentos, por lo tanto mientras más desplazados, mayor riesgo de necrosis.


Esta fractura puede tener la pérdida del suministro de sangre al hueso


Las fracturas de cabeza femoral resultan de impactos de alta energía, y pueden asociarse a luxación de la cadera, fractura de cuello, … pero hay que tener presente que junto con esta fractura puede haber compromiso de otro segmento u órgano del organismo. 


Según su localización se pueden dividir en varios tipos: 


• fracturas subcapitales (justo por debajo de la cabeza del fémur)

• fracturas transcervicales (roturas justo en el centro del cuello del fémur que une la cabeza con el resto del hueso) 

• fracturas basicervicales (roturas en la parte inferior del cuello justo en el lugar donde se une con el resto del hueso).


Fractura intertrocantérea:


Esta fractura se produce entre el cuello del fémur y el trocánter mayor y el trocánter menor. El trocánter menor es una prominencia ósea inferior que hace de punto de unión para uno de los principales músculos de la cadera. El trocánter mayor es la protuberancia que puede sentirse debajo de la piel en el exterior de la cadera. Actúa como otro punto de inserción muscular.


Habitualmente este tipo de fracturas ocurren en pacientes de mayor edad. Se caracterizan por ser fracturas extracapsulares que rara vez comprometen la irrigación de la cabeza del fémur, por lo tanto, el riesgo de necrosis es mínimo y si se realiza un tratamiento quirúrgico precoz tiene en general buenos resultados.


Este tipo de fractura ocurre más abajo del hueso y tiende a tener un mejor suministro de sangre a los huesos de la fractura.


Fractura subtrocantérea:


Esta fractura se produce por debajo del trocánter menor, en una región que se encuentra entre el trocánter menor y un área de aproximadamente entre 5-6 cm. por debajo, es decir mucho más por debajo de los trocánteres y muy cerca del resto del hueso.


En casos más complicados, la cantidad de rotura del hueso puede implicar más de una de estas zonas. 


Este tipo de fracturas están asociadas a gente más joven en relación a las fracturas antes mencionadas. Son producidas por traumatismos de alta energía. El problema que tienen es que esta zona tiende a tener un retraso en su consolidación, por lo tanto genera cierta dificultad en la forma de evaluar el tratamiento y con alguna frecuencia van a evolucionar al retardo de consolidación o a la pseudoartrosis.


Algunas recomendaciones generales para prevenir las fracturas de cadera podrían ser las siguientes:

• Una nutrición sana, correcta y equilibrada.
• Evitar estar sentado mucho tiempo con las piernas cruzadas.
• Aumentar la ingesta de calcio con la edad.
• Practicar una actividad física adecuada según la edad.
• En caso de practicar deporte, realizar estiramientos después del ejercicio el tiempo necesario.
• Reducir factores de riesgo que dan lugar a la pérdida de masa ósea como el consumo de alcohol y tabaco, una inmovilización prolongada, etc.
• Reducir o evitar impactos bruscos como los provocados por atracciones de feria o conducciones imprudentes.
• Promover la necesidad de un hábitat adecuado para prevenir posibles caídas, tales como accesos, suelos resbaladizos, supresión de barreras, eliminación de alfombras, etc.
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